sábado, 23 de noviembre de 2013

juegos de desamor

No estoy dispuesto a defender mi territorio. No estoy preparado para asumir un compromiso. Pienso a menudo que no sé trabajar. Tal vez, eso lleva aparejado que no sé amar.

Vivo sólo, y no tengo amigos. Si un animal, un perro, un gato... viene a mi territorio, yo no lo he llamado. No es mi gato, no es mi perro, ni siquiera tengo claro si quiero un pez, como para adoptar un animal.

Gato Félix. Gato feliz.

Hay muchas frases que se refiren a animales, como llevarse el gato al agua, ponerle el cascabel al gato, ronronear como el gato que se ha comido al ratón.

No es mi gato, no es mi cascabel, no es mi ratón.

Mi corazón es pobre. Lo siento.

No puedo responder de mis propios actos, no me pidas que responda de los tuyos. Si hay un animal en tu vida, y lo has llamado tú, entonces tal vez deberías cuidar de él.

Cuidate tú también, porque te quiero. Te deseo lo mejor, aunque no es mi naturaleza amar. Nunca lo ha sido.

Me puede el miedo. Para mí, amar es como morir. Un salto al vacío. Que de momento no estoy dispuesto a dar. No en tu terreno, ni siquiera podría en el mío.

Tú te has hecho la cama y ahora tendrás que acostarte en ella. Si alguien más te da calor, ...siente si tú también quieres darle calor a él. Dáselo, no temas.

Cuando nos crucemos por la calle, nos saludaremos, ...tal vez.

En mi ánimo no está el poner polvos pica pica en ningún hombre afortunado. Esto no es la canción de hombres G. Ni yo formo parte de ninguna canción de aquellos tiempos. Por mucho que me guste cómo te mueves, y cómo bailas. No es mi baile.

Todavía me resisto a amar. Mi corazón no «chuta». Tengo miedo de amar. Tengo miedo de vivir. Que eso no te entristezca. Vive, ama.

Y recuérdame aunque sea un tonto que se resiste a jugar a tus juegos de amor. Que los juegos no obligan a nadie, son para alegrar el corazón, Nada más.






No hay comentarios:

Publicar un comentario