miércoles, 25 de noviembre de 2015

todavía eres el mismo

Miércoles 25-11-2015
20:32 Horas.

Una pregunta de lo más tonta... Como quien dice "Me pasas la sal".


Erase un conocido periodista que se fue... allá donde tuviera que irse, a hacerse discípulo del renombrado gurú contemporáneo, Osho.

Durante bastantes años estuvo esta persona trabajando con las distintas meditaciones dinámicas que Osho, como su gurú, le indicaba.

En ese tiempo el periodista experimentó fenómenos extraordinarios. Fue conocedor de una basta experiencia metafísica. Cuando regresó a su país se sentía iluminado.

Se puso manos a la obra, y envió cartas y mensajes de desaprobación de la política internacional a todos los gobiernos que así, pensaba ayudar.

Tocó volver a reunirse un día con su maestro.

En ese encuentro, Osho le miró impertérrito, y comenzó con una sola pregunta:

- ¿Qué ves?

El periodista se lo dijo, “veo tal cosa”.

- Todavía eres el mismo.





viernes, 20 de noviembre de 2015

república tribal

Viernes 20-11-2015
23:30 Horas.



la república


Aunque adivino que en los tiempos que corren la juventud tiene una mentalidad más abierta que en el pasado, seguimos siendo humanos. 

       Y las generaciones jóvenes nos vienen pareciendo revolucionarias desde los tiempos de cuando Jesucristo perdió la sandalia. 

           Y eso son muchos siglos percibiendo a la juventud como opuesta a la generación anterior.

Quiero pensar que los jóvenes de ahora, por fuerza, se encuentran en un mundo de recursos a la vez, limitados en lo medioambiental o ecológico. 

         A la vez que hay una oferta muy, muy fuerte de dispositivos que permiten la comunicación. Hay una gran oferta para el consumo.

Podría decirse que si se quiere uno divertir se divierte. Solamente hay que pagar. Sin embargo, hasta dónde hay que llegar para seguir pagando. 

        Es en esta disyuntiva donde la nueva generación se tiene que decantar. O tal vez no lo haga. Pero las instituciones ya no parecen ocupar un lugar tan central como antaño.

Las voces de políticos con un aspecto joven ocupa los medios de comunicación. ¿Será la política actual un enfoque nuevo de hacer política? 

       O simplemente es un intento de seguir haciendo lo mismo, pero desde un sector político que presente un aspecto más joven.

Me gustaría pensar que los jóvenes de ahora no van a tener tan en cuenta quién esté ahí, y van a hacer lo que tengan que hacer. Que es vivir. 

    Que los políticos hagan su trabajo, que para eso se les paga, y las personas vivamos. Evidentemente tomando decisiones. Pero a pie de calle, desde una perspectiva más local.

Cada persona trabajando día a día por mejorar su entorno, si es eso lo que cada uno puede aportar. Pero dejarse de políticas globales y de pensar que hay un “ellos” que lo tienen que solucionar, o un “ellos tienen la culpa”.

No hay un lugar para el ellos en la sociedad que vislumbro. Hay un encontrarse, por las vías que sean, con lo que es cada uno de nosotros. 

       Con nuestro entorno y nuestra comunidad, tribu, familia, sociedad, entorno. En el ámbito que cada uno se mueva dejará su huella sin delegar en otros, sino asumiendo un papel propio. 

            Eso es una verdadera generación revolucionaria. Una generación en la que la revolución no sea necesaria.



lunes, 16 de noviembre de 2015

el hilo de nylon

Lunes 16-11-2015
22:52 Horas.




OBSOLESCENCIA PROGRAMADA


Hay un puesto de bomberos allá en a ca Dios, tirando hacia estados unidos... que tiene una bombilla de los tiempos de Edison.

No apagan la puta bombilla. Hace unos años cumplió cien años que nadie apagaba la puta bombilla.

Hicieron una fiesta de cumpleaños a la puta bombilla. A nadie se le ocurre darle una pedrada a ver si la estrosa.

OTRO EJEMPLO DE OBSOLESCENCIA PROGRAMADA

Hace años había cuerdas. Y cuando un coche se averiaba, pues otro coche  cogía una cuerda y lo remolcaba hasta el taller más próximo. O a donde fuese. Es decir, un coche al otro.

Había veces que la puta cuerda no estaba.

Y si no estaba la cuerda ¿Qué hacía el tío Paco?

Pues le decía a su mujer: Amor, bájate las bragas y dame un beso.

¡Que no! ¡Perdón!

Decía: Prenda, mi vida, luz de mis ojos. ¿Serías tan amable de dejarme una de tus calzas?

Y la mujer, que usaba medias de nylon se quitaba un zapato, se desprendía con soltura la media, y con la media ataban los coches y uno remolcaba al otro.

Las medias eran de nylon. El nylon no se rompía. Las mujeres de los trabajadores de la fábrica de medias de nylon, usaban medias de nylon. No se rompían.

Por Navidad ¿Qué se regalaba? Medias de nylon. Cuando los americanos iban a la guerra ¿Qué regalaban a las prostitutas? Chocolate. ¡Y medias de nylon!

No se rompían.

Los dueños de la fábrica de medias de nylon dijeron “Esto no puede ser. Las medias de nylon se tienen que romper”.

Así que los jefes de las fábricas de medias de nylon juntaron a todos los ingenieros, y les dijeron: “Las medias de nylon se tienen que romper”.

A un ingeniero se le ocurrió preguntar: - “¿A caso hecho?”

Y le contestó el jefe: -”Por tus huevos”.

-”¿Y vamos a cobrar?”

Y dice el jefe, -”Puntualmente. A fin de mes”.

No sé qué pasó, que no sé que industrias se reunieron. 

        Hasta se hizo una película de un inventor que conseguía un tejido que no se gastaba. Era un tejido muy bonito ese que inventó el inventor en esa película.

En la película lo explica muy bien, no sé si está censurada. Casi matan al inventor. Una rayada de película.

El caso es que se juntaron todos los jefes de no se qué industrias. Y salió la película explicativa. Hoy por hoy a las medias les salen carreras. Las bombillas te dicen lo que duran. Para que lo sepas. 

Las impresoras, si miras bien la letra pequeña, te dice “hasta tantas impresiones harás, pero de ahí no pasarás”.

El caso es que un coche antes furulaba toda la vida. Mira los seiscientos. Hoy en día los coches son mejores y se rompen. ¿Qué cuesta que te cambien esa bombillita que se ha fundido del coche? Eso es dinero.

Saca cuentas. ¿De dónde sale el dinero? ¿De que funcionen bien las cosas? No. De que se rompan.

¿Cuánto dura una lavadora? No hay que ser ingeniero para saberlo. Todos lo sabemos.

Hoy un chico, hablando de este tema me ha dicho que su coche tiene que que durar veinte años más.

Yo he pensado: Sí, por los huevos del ingeniero que rompe las calzas de nylon para que un coche no remolque a otro cuando no aparece la puta cuerda.




sábado, 14 de noviembre de 2015

París vista por un loco

Sábado 14-11-2015
11:06 Horas.



       Al final del escrito hay una oración, hay oraciones mucho más apropiadas que ésta en las actuales circunstancias. Por favor, pido que cada persona que pueda escriba lo que sienta, esté donde esté y desde su propio país, en su lengua y su cultura.







Anoche ya me llegó algún eco de lo sucedido en París. Reconozco que no estoy al tanto de las implicaciones de la índole que sean. Eso lo aclaro antes que nada.


He entrado a una página y ya he visto una imagen.

Y lo que he visto es: Pánico.


Conozco a una mujer española que ha vivido toda su vida en Francia. Es decir, es que nos pilla cerquita, Francia y nosotros somos vecinos.

No sé cómo habría reaccionado yo si algo similar me hubiese pasado a mí. Pánico y confusión son las emociones que supongo que sentiría.

Sin saber nada concreto todavía, sé una cosa. En mi vida diaria tengo un sentimiento de enfado que me acompaña. Ese sentimiento de enfado no es distinto del que pueda tener cualquier otra persona.

París. Ojalá yo no tenga que vivir nunca una situación como esta.


Pero he de reconocer que para matar a otra persona hay que sentir mucho odio. Y yo sé lo que es el odio. Tal vez no lo manifieste en mi vida, pero ahí está agazapado. 

Tal vez mi país parece que no esté en la situación en la que están otros países. Ni que tengamos que vivir constantemente con miedo. Pero hoy en día todos estamos al lado de todos los demás.

No creo que el pánico, el miedo, la ira y el odio provengan de sitios muy distintos. Es más, creo que son emociones que van de la mano. Yo las siento o las he sentido en algún momento.

Aclararé las cosas un poco, para saber lo que quiero decir. Soy esquizofrénico y me he quedado dos veces catatónico. 

          En esos estados de catatonia, una vez sentía un odio frío e intenso hacia todo lo que me rodeaba.

La siguiente vez lo que sentía era miedo. Tanto que tiré la toalla y dejé que decidieran por mí, yo no puedo más, que alguien decida por mí.

Ojalá no supiera lo que son emociones tan intensas, y que nadie tuviera que vivirlo, así, en la calle. Tanta confusión. Pánico.

Ahora mismo no sé si voy a publicar esto. Pero si yo soy capaz de sentir esas emociones, es posible que otras personas las sientan. 

        Que yo no haya actuado de un modo radical y violento no significa que yo no sea susceptible de actuar así.

Es decir, la persona que ha apretado el gatillo es una persona que puede sentir un odio que yo puedo entender. Él ha matado. Yo no.

Esa diferencia no creo que nos distinga mucho salvo en el plano legal y ante la justicia.

         Las víctimas y todos los que presencian actos terroristas ven sacudida su vida. Lo siento.

Las víctimas.

Desde aquí me solidarizo con ellas.

Lo siento, siento que se haya producido un acto de violencia, una situación en la que no se puede hacer nada, salvo correr, sentir terror, morir.

Siento muy cercanos los hechos que han pasado aquí al lado. Conozco a una profesora de francés, que es de París. Queda muy cerca.

Me voy a permitir escribir una oración. Y la escribo desde mi cultura. Yo he nacido donde he nacido, y por eso me ha tocado vivir unas circunstancias, pero en cada cultura hay una oración similar. 


¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! 
Que allí donde haya odio, ponga yo amor; 
donde haya ofensa, ponga yo perdón; 
donde haya discordia, ponga yo unión; 
donde haya error, ponga yo verdad; 
donde haya duda, ponga yo fe; 
donde haya desesperación, ponga yo esperanza; 
donde haya tinieblas, ponga yo luz; 
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto 
ser consolado como consolar; 
ser comprendido, como comprender; 
ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe; 
olvidando, como se encuentra; 
perdonando, como se es perdonado; 
muriendo, como se resucita a la vida eterna.

Cada uno de nosotros, este "nosotros" donde todos tenemos noticias de todos los demás, invito a que cada uno escriba la oración que más sienta para sí y para los demás en el día de hoy.

        Hay oraciones mucho más apropiadas que ésta en las actuales circunstancias. Por favor, pido que cada persona que pueda escriba lo que sienta, esté donde esté y desde su propio país, en su lengua y su cultura.

París, estamos a vuestro lado.


viernes, 13 de noviembre de 2015

qué es la vida

Viernes 13-11-2015
22:38 Horas.




Y hablando de libros, hoy iba con la carretilla hacia el aparcamiento. Llevaba una tesis doctoral para leerla allá donde se lean las tesis doctorales. El autor, don Manuel, me indicaba por dónde estaba el transporte, porque allí no se veía nada.

Mientras caminábamos íbamos hablando. Y decía don Manuel, que había hecho una tesis en bellas artes, pero que trataba un tema tan importante como la muerte.

¿Y eso cómo es? -le pregunté yo.

Conforme íbamos caminando me decía, -Eso, es muy fácil. Para saber qué es la muerte solamente hay que hacerse una pregunta...

- ¿Y cuál es? ¡Debe ser algo tan difícil!

-Nada, en realidad es muy sencillo. Solamente hay que preguntarse ¿Qué es la vida? - Siguió diciendo don Manuel.

- ¡Algo muy grande!

- No. Una enfermedad de transmisión sexual incurable.

¡¡¡ JA, JA, JA, JA...!!!








martes, 10 de noviembre de 2015

ubik. Un sueño hecho realidad

Martes 10-11-2015
9:31 Horas.



UBIK - enlace a amazon

Ayer me indicaron que UBIK podía ser un buen libro, quien me propuso que lo leyera hizo el esfuerzo de no contarme nada. La cagué, cuando fui a casa leí la reseña.

Desde antes de la mitad del libro supe que ahí olía a cadáver en el armario. Ahí estaban uno, o muchos cadáveres. ¿Por qué tuve que leer la reseña?

No me gustó que se ambientase en una época pasada. Habiendo empezado en el futuro podía haberme recordado a “el neuromante”. Pero no tiene nada que ver, aunque al principio lo parecía al describir ese posible futuro.

En este caso, Ubik, logra meterse en un ambiente en el que dudas si la verdadera realidad está presente o se está en otra distinta. ¡Y joder! ¡Soy esquizofrénico! Tomo una medicación antes de irme a dormir, y me acosté muy tarde leyendo el libro. De hecho ¡Me lo leí de tirón! Con las debidas pausas para ir al baño.

Así que en un momento dado, ante lo avanzado de la noche y lo nebuloso de la novela, tuve que reflexionar si mi realidad era tan real como quieren hacernos creer todos. Ya dudaba. Una toma preventiva de la medicación fijó las cosas en su sitio y ya no me afectó tanto “ese desdoblamiento”.

Es un poco desagradable no saber si se está o no se está en la realidad. Si lo que se vive cuenta o no cuenta. Si se está semivivo o muerto. O si se está cuerdo o no.

        Lo que me parece es que el intelecto no puede reunir la suficiente evidencia para convencerse si se está cuerdo o no.

Los problemas no pueden resolverse en el mismo nivel en el que se han creado. Y la mente no puede cambiar nada en su mismo nivel, ya que se piensa a sí misma.

          Así que no podía saber si me estaba yendo o no. Bueno, me estaba yendo. Soy esquizofrénico y anoche lo comprobé. Sabía que el razonamiento no podía hacer que recuperase la razón.

Me tomé la medicación. Marca Ubik. Totalmente inocua si se toma con moderación.

Todo volvió a la normalidad. Los neurolépticos es lo que tienen. Que me afecten a la tiroides es la ostia. Por eso las visitas periódicas al psiquiatra son tan necesarias. ¿Qué es peor la tiroides o que se me vaya la chapa?

Tómate la medicación marca Ubik y todo volverá a ser como antes. Tómese con moderación, que tiene graves contraindicaciones.

El café. Cuando me siento mal tiendo a consumir ingentes cantidades de café. Eso me calma. ¿Eso lleva implícito un oxímoron? ¿El café calma? No sé porqué necesito el café. Más bien me parece un modo de viajar a través de la cafeína.

Y el libro, Ubik. Tiene la amabilidad de incluir al jefe de todo el equipo, Runcite. Finalmente todos estamos incluidos en ese destino que nos aguarda. Eso nos iguala. Es una cortesía por parte del autor hacer que lo recordemos.





Me gustaría invitaros, queridos lectores a que leáis el libro. Tiene sensaciones muy interesantes y no hace falta estar mal de la chola para dejarse llevar.

Por otro lado acepto indicaciones, sugerencias de libros para leer. Si bien tengo alguno por ahí pendiente, encontraré tiempo para leerlos.

Si Dios quiere.