sábado, 7 de marzo de 2015

sentir inconfesable soledad

Sábado 7-03-2015
11:52 Horas.
Se supone que en el día de mi cumpleaños, cuarenta y cuatro añazos, tendría algo que decir. Sin embargo me miro en el espejo y no tengo nada que decir. La misma duda de siempre. ¿Quién soy? ¿Para qué estoy aquí? 

        Supongo que tales preguntas solamente se pueden plantear en una vida relativamente ociosa. No me gusta la palabra. Pero tengo tiempo para pensar, después de todo.

Si tuviese que trabajar de sol a sol, entonces no podría formularme tales preguntas. Dan ganas de sentarme y no levantarme. Quedarme respirando y esperar, a que suceda lo que tiene que suceder, que pase la vida.

Demasiado hard para que lo lea mi familia.

Aún así, el quehacer cotidiano se lleva el tiempo de todos modos. No puedo más que dedicar muy poco tiempo a la “vida contemplativa”. Después de todo el ¿Para qué estoy aquí?, más que una pregunta es una acción. Una acción atenta a lo que sucede en rededor mío. 

        Despertar el asombro por estar aquí, que a veces me sobreviene. Aunque sea por escasos momentos. Inconfesable, este modo de ver las cosas. Pero no me pasa muy a menudo cada día.

Lobo solitario soy.


         Ahora sí que tengo que leerme el libro de "El mundo de Sofía". No se pueden hablar tantas sandeces sin que la lectura de un buen libro lo respalde. 






viernes, 6 de marzo de 2015

superar mi propia marca

Sábado 7-03-2015
1:26 Horas.

Es mi 44º cumpleaños.

Mi cuerpo está enfermo. Si presto atención a mi cuerpo, el corazón late deprisa. Estoy enfadado. Creo que estar enfadado es preponderante en mi vida.

Tal vez la queja, los aiaiai, vengan después en  orden de importancia.

Y no menos importantes son los miedos.

Ciertamente, tal como se cuenta en la película  «Nosso Lar»- Nuestro Hogar- La mayor parte   de la gente muere por suicidio. Ya no quieren vivir más.

        Tal vez llegados a una cierta edad, perdemos la  capacidad de asombro, y dejamos de aullar a la Luna.


        Un nivel de introspección es deseable, sin embargo ¿no sería mejor el poder observarse en la acción?

         Cosa que me resulta imposible, cuando estoy con otra gente. No así cuando paseo solo, en la oscuridad de la tarde noche, en que salen los locos a correr y hacer todo eso que hacen, mientras miden su progreso.

          Yo también tengo que superar mi propia marca, en un ámbito en el que solamente estoy yo.

           Lobo.

un fin de semana tranquilo, espero

Viernes 6-03-2015
20:43 Horas.

Suena una larga queja. Como en aquel libro que leí... quiero gritar, ¡Y no puedo! Sí, cuando te han dado de tortas tu alma llega a dejar de sentir. Pero al mismo tiempo, no puede hablar. No puedo sino proferir un largo lamento. 

Un aiaiai prolongado al estilo de Michael Ende, para no ir tan lejos.

Mientras el pájaro azul hace amagos de presencia, se hace sentir su trino, que puede confundirse con el de alguna otra ave.

Tal vez tan solo estoy en un mundo soñado por un soñador, que a su vez juega a los dados. O no.

Mañana cumplo los dos patitos. EN CADA PIERNA. Y creo que va a caer «El mundo de Sofía» (Joswtein Gaarder). ¿Quién sabe? La película ya me aburre. Espero que al volver a leer este libro después de tantos años, bueno, parece que puede estar bien.

Seguramente me pase el 'finde' en plan monástico solitario. En la cumbre de una hondonada. Pobre meseta hundida. 44 ya, mejor ni lo pienso.

         Abrazos 'cumpleañeros' a quien pase por este, mi humilde blog.